Deformidad de Haglund y calcaneoplastia

La deformidad de Haglund hace referencia a la existencia de síntomas en la región posterior del calcáneo, en el área de inserción del tendón de Aquiles, producidos por el reborde óseo de la tuberosidad calcánea. La calcaneoplastia es el término que se refiere a la técnica quirúrgica que cambia la forma o modela el calcáneo

Anatomopatología

El tendón de Aquiles, el más potente del cuerpo humano, se inserta en la tuberosidad posterior del calcáneo, en un área aproximada de 3×2 centímetros. Existe una bursa (un saco de líquido sinovial que disminuye la fricción) entre el borde superior de esa tuberosidad posterior y el tendón de Aquiles, denominada bursa retrocalcánea.

La inflamación de dicha bursa por sobrecarga deportiva o por el uso de calzado muy apretado produce dolor en la inserción del tendón aquíleo e impotencia funcional, y se denomina bursitis retrocalcánea. Cuando el borde superior y posterior del calcáneo es muy prominente hablamos de deformidad de Haglund. De este modo, los síntomas de bursitis retrocalcánea causados por la deformidad ósea del calcáneo son lo que se denomina deformidad de Haglund.

En la mayoría de los casos de esta patología existe bursistis también, y en muchos casos hay roturas parciales de la zona anterior del tendón de Aquiles, puesto que existe un compromiso o compresión del mismo contra el hueso cuando se camina, corre o salta.

Tratamiento

La calcaneoplastia es la técnica quirúrgica que remodela el reborde posterior del calcáneo, disminuyendo el rozamiento que ejerce sobre el tendón de Aquiles.  Está indicada en todos estos casos: cuando existe enfermedad de Haglund, bursitis retrocalcáneas y roturas parciales del Aquiles. Existen dos formas de calcaneoplastia:

  • Calcaneoplastia abierta: El abordaje tradicional era mediante cirugía abierta, con abordaje lateral o medial en el talón, bursectomía, resección con escoplo de la esquina superior y posterior (Haglund) y desbridamiento o reparación de la rotura del tendón.
  • Calcaneoplastia artroscópica: Actualmente se ha desarrollado la técnica artróscopica (es más correcto decir endoscópica) para hacer los mismos gestos, con una menor agresión. La descompresión el Aquiles y remodelación del calcáneo se puede hacer a través de tan solo dos portales, uno a cada lado del tendón justo antes de que su inserción en el calcáneo.

En casos de lesiones severas del tendón de Aquiles, con tendinosis o degeneración importante del tendón, o existencia de calcificaciones intratendinosas, el tratamiento de elección sería abierto, no endoscópico, siendo el abordaje longitudinal central el que nosotros recomendamos.

Postoperatorio

El postoperatorio es sencillo, permitiendo la carga inmediata, con ayuda de bastones durante una o dos semanas. Se permite movilizar el tobillo, hacer isométricos y empezar a drenar el edema postoperatorio del pie y el tobillo. Conviene tener bastante el pie en alto los primeros días. Realizamos siempre profilaxix tromboembolica con heparina de bajo peso molecular, durante 10-15 días.

En cuanto la movilidad y el dolor lo permiten, es recomendable empezar a hacer ejercicio con bicicleta estática. Los puntos se retiran a los 10 días, y en cuanto las heridas están totalmente cerradas se puede empezar el trabajo en piscina.

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