Unidad de Metabolismo Óseo. Osteoporosis
Esta unidad se dedica a diagnosticar y tratar todas las enfermedades metabólicas de los huesos, siendo la más conocida por su frecuencia y morbilidad, la osteoporosis.
Esta unidad se dedica a diagnosticar y tratar todas las enfermedades metabólicas de los huesos, siendo la más conocida por su frecuencia y morbilidad, la osteoporosis.
Esta unidad se dedica a diagnosticar y tratar todas las enfermedades metabólicas de los huesos, siendo la más conocida por su frecuencia y morbilidad, la osteoporosis.
Relación de enfermedades y situaciones clínicas que se tratan en la Unidad:
El objetivo principal de esta unidad es evitar la primera fractura o la aparición de una segunda fractura en pacientes con una previa. Hay que tener en cuenta que solo el 40% de los pacientes que se han sufrido una fractura recuperan su anterior calidad de vida e independencia. La morbilidad y mortalidad después de la fractura de cadera es elevada y solo 1 de cada 4 pacientes puede caminar sin ayuda un año después de una fractura de cadera. De ahí la importancia de prevenir las fracturas.
Para lograr este objetivo, se realizan diferentes pruebas que permiten llegar a un diagnóstico de precisión y así iniciar los tratamientos según las recomendaciones internacionales, encaminados a reducir el riesgo de fractura. Los pacientes son revisados periódicamente para mantenerles en el menor riesgo de fractura posible.
Esta unidad se dedica a diagnosticar y tratar todas las enfermedades metabólicas de los huesos, siendo la más conocida por su frecuencia y morbilidad, la osteoporosis.
Relación de enfermedades y situaciones clínicas que se tratan en la Unidad:
El objetivo principal de esta unidad es evitar la primera fractura o la aparición de una segunda fractura en pacientes con una previa. Hay que tener en cuenta que solo el 40% de los pacientes que se han sufrido una fractura recuperan su anterior calidad de vida e independencia. La morbilidad y mortalidad después de la fractura de cadera es elevada y solo 1 de cada 4 pacientes puede caminar sin ayuda un año después de una fractura de cadera. De ahí la importancia de prevenir las fracturas.
Para lograr este objetivo, se realizan diferentes pruebas que permiten llegar a un diagnóstico de precisión y así iniciar los tratamientos según las recomendaciones internacionales, encaminados a reducir el riesgo de fractura. Los pacientes son revisados periódicamente para mantenerles en el menor riesgo de fractura posible.