Raquel Saenz de Miera tuvo un problema de visión cuando tenía 23 años. Perdió la vista en un ojo y en el otro mantuvo únicamente un 10%. “Me afilié a la ONCE con 24 años. Siempre tuve la espina clavada del esquí, lo probé y me encantó la sensación. Me metí en un club de esquí y entrené a tope”, nos cuenta Raquel.
El primer año que empecé a practicar esquí obtuve las primeras medallas y ya no lo pude dejar
Lesión de rodilla en el esquí
Raquel nos cuenta que estaba compitiendo en el Pirineo Catalán cuando comenzó a descender demasiado rápido y sufrió una grave caída: “El traumatólogo de allí me dijo que nunca había visto esa lesión y que no me operaba. En Clínica CEMTRO me dijeron que sí que me intervenían y entonces me vine a Madrid”.
Sobre la lesión que sufrió, Raquel nos cuenta que no supo de qué se trataba hasta que le operaron, cuando le explicaron que había sufrido una importante lesión de rodilla: “multifractura de tibia y peroné, pilón tibial y maleolo partido en varios trozos”.
“El sábado que sufrí el accidente fue el peor día de mi vida. Cuando me dijeron que me trasladaban a Clínica CEMTRO me sentí mucho más tranquila. Yo tenía muchas referencias de este sitio y sabía que funcionaba muy bien.”
Raquel nos habla sobre sus sentimientos en nuestro hospital: “La cercanía con la que me trataron desde la primera persona que me atendió hasta la última fue increíble.
Te vas de aquí pensando: “Jolines, qué guay es ir a un hospital”.
Sobre cómo ha afrontado esta lesión, Raquel explica que ella siempre había pensado que padecer una lesión sería algo insufrible, pero sin embargo cuando practicas deporte de competición saber que no solo consiste en recibir medallas, si no que también pueden aparecer lesiones, es importante. Y en este sentido hace referencia al papel protagonista que tiene “el ánimo”.
“Me lo he tomado bien porque sabía que estaba en las mejores manos para superar esta lesión.”
Además del esquí, Raquel practica otros deportes como el trapecio y las telas: “Me encanta esa sensación de libertad y controlar tu cuerpo. Disfruto mucho y llevo siete años haciéndolo.”