Antonio de la Rosa es un explorador y profesional del multideporte. Con varios hitos a sus espaldas, como cruzar el océano Atlántico y Pacífico a remo, dar la vuelta a la Península Ibérica en pádel surf o atravesar, en solitario, Alaska o la Laponia Finlandesa, se enfrentó a una rotura de peroné cuya recuperación, en 6 meses, hizo que volviera a seguir realizando nuevas aventuras.
Tras el confinamiento de 2020, el explorador decidió hacer un curso de parapente en el cual sufrió una rotura grave de peroné. Tras una primera exploración en el hospital al que acudió el deportista, se le diagnosticó fractura, pero dada la inflamación no pudieron intervenirle quirúrgicamente de manera inmediata.
De la Rosa decidió solicitar una segunda opinión a Clínica CEMTRO y fue atendido por el doctor Luis Novoa, traumatólogo de Clínica CEMTRO. El doctor programó una intervención quirúrgica a las 24 horas de la exploración, logrando la completa recuperación del paciente a los seis meses desde la operación.
Gracias a mi seguro médico me enteré de cuál era el mejor hospital de traumatología de Madrid. Coincidió que varias personas me confirmaron que era Clínica CEMTRO. Incluso mi buen amigo y periodista de la radio, José Ramón de la Morena. CEMTRO entiende lo importante que es para un deportista reducir los plazos de recuperación y estar al 100% nuevamente para dedicarte a tu pasión.
Fractura de peroné
Cuando se fractura el peroné, en muchas ocasiones a consecuencia de una torsión muy acusada del tobillo que provoca rotura de la membrana fibrosa que une a ambos, el paciente experimenta un fuerte dolor que puede llevar, en algunos casos extremos, a deformidades en la zona.
Radiografiar la zona del peroné es clave para poder diagnosticar claramente el estado de la rotura, incluso llegado el caso, se recomienda un TAC para comprobar el estado y tipo de los fragmentos de manera que pueda clasificarse la rotura y así, decidir la mejor opción para su recuperación.
Fractura de peroné: Clasificación de Weber
Una forma muy extendida a la hora de discernir qué tipo de fractura presenta el paciente, es mediante la conocida clasificación de Weber.
En ella, se estudia la rotura sufrida en función de si el peroné está fracturado por encima o por debajo de la membrana fibrosa que une el peroné con el tobillo.
Como explica la Dra. Isabel Guillén, miembro de la Unidad de Tobillo y Pie, hay tres tipos de fracturas que pueden detectarse en función de dicha clasificación:
- Tipo A: Una vez se estudia el estado integral de la membrana fibrosa y el grado de rotura que presenta, se observa cómo la fractura se ha dado en la parte inferior de la membrana que une tibia y peroné, también conocida como sindesmosis. Además, se detecta cómo el peroné distal ha sido también afectado. Cuando se presenta el Tipo A, los huesos de la zona se separan provocando que el astrágalo tenga más movimiento mayor del normal haciendo que el paciente experimente un agudo dolor de manera persistente.
- Tipo B: La fractura del peroné se da a nivel de la sindesmósis. Es decir, hablamos de una fractura transidermal.
- Tipo C: A diferencia del Tipo A, en este caso la fractura se presenta en la parte superior de la membrana y suele venir acompañada por una lesión en la cara interna de la pierna generando inestabilidad en la zona. Es importante destacar que, si el ligamento se ha visto afectado pero no presenta rotura, se conoce como bimaleolar.
El doctor Luis Novoa fue quién me operó en Clínica CEMTRO. Agradezco su gran trabajo facilitando mi completa recuperación en poco tiempo. Agradecer, también, el gran trabajo que ha realizado junto a su equipo ya que han estado muy pendientes, la verdad es que me han tratado muy bien..
Fractura de peroné: Tratamiento
Cuando el paciente presenta una fractura de peroné, como el deportista Antonio de la Rosa, lo primero que se realiza por parte del equipo traumatológico, es valorar si hay desplazamiento de los fragmentos fracturados o no. En función de ello se estudia qué tratamiento es el más adecuado tanto para su reconstrucción como recuperación.
Tratamiento conservador
Cuando la rotura no presenta desplazamiento y tras unos días de control, se estima una semana en la que el médico comprueba que una vez bajada la inflamación no hay desplazamientos en la zona, se implementan medidas estabilizadoras.
Un tratamiento que se basa en unir de nuevo las zonas fragmentadas mediante férulas sudopédicas o yeso correctivo. La unanimidad de los especialistas indica que hay que mantener la zona inmovilizada de 6 a 8 semanas. Durante ese tiempo, el paciente no podrá apoyar la pierna, y cuando se retirar el yeso correctivo, se ha de realizar la recuperación con ejercicios de fisioterapia.
Tratamiento quirúrgico
Se realiza cuando la fractura de peroné presenta desplazamiento. Para ello, el equipo médico de traumatología encargado de la lesión, se encarga de volver a colocar correctamente las distintas partes del peroné mediante sujeciones de placas y tornillos.
Se trata de un procedimiento delicado ya que, como explica la Dra. Isabel Guillén: “Tiene que conseguir una reducción exacta, ya que el juego de la articulación superior del tobillo, junto a la tibia y el astrágalo, debe ser natural, sin fricciones innecesarias. De lo contrario, estaremos generando dolor y artrosis crónica”
Un procedimiento que, en palabras de la Dra.Guillén, podría complicarse si la membrana fibrosa se ve afectada, la sindesmosis. Por ello, al verse afectada la tibia y el peroné, el tratamiento es más intensivo: “Con otro tornillo sujetaremos los dos huesos para comprimirlos y que la sindesmosis cicatrice sin dejar separada de manera inadecuada la estructura ósea; situación que conduciría a un dolor crónico en la zona.”