El tiempo medio de estancia hospitalaria en un paciente operado de prótesis total de rodilla con Mako SmartRobotics™ es de entre 3-4 días por lo que gracias a esta última tecnología hemos conseguido disminuir una media de 1 día la estancia hospitalaria convencional tras este tipo de intervenciones.
En términos generales los pacientes operados de prótesis total de rodilla con Mako SmartRobotics™ están reflejando menos dolor postquirúrgico que los intervenidos con cirugía convencional. Aunque el dolor es un aspecto muy subjetivo para cada persona, y aunque esto es una variable que estamos estudiando y no tenemos aún datos objetivos, parece que la reducción del dolor postoperatorio está en línea con ese 50% menos de dolor que otros estudios han reportado.
Con respecto a la menor necesidad de analgésicos, muchos pacientes pueden saltarse la dosis de analgésicos que pausadamente se les da durante el ingreso. Y en este sentido, asumimos que el dolor es menor, en relación con la cirugía tradicional.
Fisioterapia durante la Hospitalización y retorno al domicilio
Aunque el objetivo de llegar incluso a que la deambulación pudiera hacerse en el mismo día de la cirugía, lo habitual es que los pacientes intervenidos de cirugía total de prótesis de rodilla con Mako SmartRobotics™ inicien la fisioterapia en Planta a las 24 horas postquirúrgicas.
Hay que entender que comenzar a andar después de una cirugía mayor puede ser muy complicado para los pacientes más mayores o con menos fuerza. Mientras los pacientes están ingresados, nuestros fisioterapeutas diariamente tienen una sesión con ellos en la habitación por las mañanas y una sesión de artromotor y rodillera “Cryo-push” (sistema de compresión de pulso frío) por las tardes, para ayudarles a descansar después de cada ciclo.
En cuanto la vuelta a casa, en realidad el proceso es muy similar al de los pacientes intervenidos con cirugía convencional. El sistema Mako SmartRobotics™ permite la máxima precisión y el mejor balance de ligamentos individualizado para cada paciente, a través de una cirugía menos agresiva y menor pérdida de sangre, lo que se traduce en que el paciente se encuentra mejor y más fuerte, y por tanto retoma su vida cotidiana más cómodo y con menores molestias. Pero no debemos olvidar que en realidad, se trata de una cirugía que lleva su sistemática de recuperación y que incluso en el hipotético caso de que un paciente se pudiera encontrar tan bien que fuera capaz de realizar un determinado ejercicio, no se le recomienda.
Lo importante es llegar a finalizar una rehabilitación sin pausa y que sea lo más cómoda posible para el paciente, no realizar una fisioterapia rápida. El objetivo final es lograr un resultado funcional óptimo, no hacerlo rápido.
Primera consulta tras la cirugía
A la semana del alta hospitalaria tras la cirugía, el paciente realiza una consulta simultánea con el Servicio de Enfermería (cura de herida) y con un miembro de la Unidad de Rodilla, con el fin de valorar e identificar posibles problemas que el paciente esté teniendo al volver a su domicilio y/o con las primeras Sesiones de Fisioterapia.
Además, según el protocolo, a la salida de quirófano, y antes de que el paciente comience a caminar, se le pide una Radiografía de control, y sistemáticamente, en determinados momentos durante el seguimiento postoperatorio en consultas.
La recuperación tras el proceso quirúrgico
Los pacientes, por término medio, dejan las muletas en torno a las 6 semanas, aunque muchos de ellos no las usan “para andar por casa”. Muchos se encuentran confortables utilizando una sola al cabo del mes. Pero hay que entender que “soltar las muletas” es el primer hito en el objetivo final de desarrollar un buen control de la marcha, lo que quiere decir que el caminar bien, sin cojera aparente, con buen equilibrio, con mínimas molestias y con resistencia a la fatiga, se logra por lo general durante los primeros 3 meses postoperación.
En términos generales, los pacientes son revisados a lo largo del primer año, emplazándoseles a controles radiográficos periódicos, en los años siguientes, tanto más importantes cuanto más tiempo lleve la prótesis implantada, con el fin de detectar desgastes precoces.
En cuanto a la práctica de deporte tras una cirugía de prótesis total de rodilla con Mako SmartRobotics™, es importante tener en cuenta que las prótesis totales de rodilla se han diseñado para quitar el dolor y mejorar la función de las rodillas con deterioro articular importante, no para hacer deportes. Lo que sí se puede llegar a hacer es actividad física que no tenga impacto, es decir, nadar, bicicleta, senderismo, bailar, actividades aeróbicas y ejercicio en gimnasio… Esto no quita que algunos pacientes se vean cómodos haciendo otros deportes, pero no lo podemos recomendar por la capacidad potencial de desgaste precoz de la prótesis.
La sensación, a falta de tener los datos del estudio que hemos comenzado, es que los pacientes operados de prótesis total de rodilla con Mako SmartRobotics™ presentan una mayor rapidez en la recuperación de la función de la rodilla que los intervenidos con cirugía convencional.
En la experiencia que tenemos desde que comenzamos con los primeros casos el pasado noviembre, el grado de satisfacción de nuestros pacientes es muy alto. De hecho, algunos pacientes que hemos intervenido, tenían previamente la otra rodilla operada de la forma convencional, por lo que han sido los testigos más creíbles a la hora de definir si el sistema Mako SmartRobotics™ funciona. Todos estos pacientes han hecho hincapié en lo mismo, que recordaban la otra cirugía más dolorosa y que en igualdad de tiempo postoperatorio, se encontraban más impedidos, con menor movilidad y más inflamación, con la cirugía convencional.