Rubén Lopez es gimnasta del Equipo Nacional de Gimnasia. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y ahora se prepara para los Juegos Olímpicos Tokyo 2020. Además, es licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte.
Rubén López empezó a practicar gimnasia con tan solo 8 años porque sus padres tenían un gimnasio donde hacían una serie de actividades y una de ellas era acrobacias. «Yo veía a la gente practicar volteretas, mortales…me llamó la atención y empecé a practicar por mi cuenta. Cuando mis padres vieron que se me daba bien, me llevaron a un Club de Gimnasia y a partir de entonces no he parado.»
«Lo que más me gusta de la gimnasia es que te sientes único, haces cosas que muy pocos están capacitados para hacer».
Rubén nos cuenta por qué la gimnasia le parece un deporte tan diferente y especial. «Haces movimientos muy complejos en los que sientes que vuelas, que tu cuerpo flota, que tienes una fuerza y una explosividad que otras personas no tienen y es una sensación de libertad de poder volar y controlar tu cuerpo en el espacio. Es algo que no se puede describir y es una adrenalina que te engancha.»
Lesión de desgaste en el hombro
Hace un año Rubén sufrió una lesión en el hombro derecho: se rompió el Supraespinoso, el tendón del Bíceps y el Labrum, fue una lesión de desgaste después de tantos años entrenando en el alto rendimiento. «Me operó el doctor Leyes en la Clínica CEMTRO y a día de hoy puedo decir que estoy recuperado 100%, que estoy al mismo nivel que antes y con muchas ganas de poderme clasificar para Tokyo 2020.»
Rubén nos cuenta que vivir una lesión en el deporte de alto rendimiento es muy duro ya que es algo que no depende de ti si no que te lo encuentras de golpe y que no puedes hacer nada. «No te queda otra que aceptarlo y saber que te tienes que recuperar lo antes posible para volver al nivel en el que estabas antes. Esta lesión ha sido dura, pero esa ilusión y ganas de conseguir los objetivos es lo que me ha hecho que día a día trabaje con los fisioterapeutas y el psicólogo.»
«Estás trabajando para conseguir tus objetivos y de repente te chocas contra una pared y caes, es algo que no depende de ti, que te lo encuentras de golpe y que no puedes hacer nada.»
El hombro es una articulación que sufre muchísimo en la gimnasia porque se usa prácticamente cada segundo y además hace movimientos muy extremos, disloca el hombro en diferentes aparatos como las anillas o la barra, son posiciones muy agresivas y esos tendones trabajan muchísimo, «20 años haciendo ese tipo de trabajo hace que las articulaciones sufran y ésta es una lesión que la mayoría de los gimnastas padecen», nos cuenta el gimnasta español.
Rubén nos habla sobre su experiencia en nuestro hospital: «En 2010 ya tuve una lesión de rodilla por la que acudí a la Clínica CEMTRO y quedé muy satisfecho del trabajo que hicieron porque nunca me volví a resentir de esa articulación. Ahora con la lesión del hombro no me lo he pensado y sabía que era ahí donde tenía que ir. Estoy muy contento con el trabajo que han hecho y con cómo me han tratado«.
«A un deportista que sufra una lesión lo primero que le diría es: paciencia. Esto tiene un proceso y no hay que correr más de la cuenta. Cuando uno está lesionado lo que hace es compararse con su antiguo yo, con aquella persona que estaba en forma y al 100%, y eso es un error porque te sientes frustrado y te hundes. Hay que ir paso a paso, vivir el día a día, seguir las indicaciones de los fisios y el médico y la recuperación acaba llegando tarde o temprano.«
